No voy a hacer en este post una comparación de Facebook y el nuevo intento de red social de Google, ni voy a enumerar las semejanzas o diferencias. Simplemente, voy a comentar por qué creo que Google ha acertado con Google+ y por qué su futuro me parece muy esperanzador.
Curva de aprendizaje y usabilidad
Aunque a primera vista Google+ parece una copia zen y minimalista de Facebook, la disposición de los elementos, la aparición/desaparición visual de alguno de ellos, y por supuesto, la limpieza de pantalla a la que nos tiene acostumbrados Google, hace que la interacción del usuario con Google+ sea muy sencilla.
No hay tantos elementos visuales como Facebook, si no que aparecen y desaparecen dependiendo de la posición del ratón, la acción que estás realizando, o la página en la que estás. Obviamente, esto hace que para un principiante, qué hacer o qué poder hacer queda reducido a un par de cosas a la vez, lo que obviamente, facilita e incita en cierta forma a realizar la acción correcta. Tardas menos en buscar ese botón que buscas o necesitas…
Privacidad
El uso de círculos, tal como ha llamado Google a los grupos de destinatarios de tus mensajes, es un acierto total. Si quieres que un mensaje solo lo lea tu familia, tus compañeros de trabajo, o todo el mundo, es tan fácil como indicar a qué círculos quieres que se muestre, en el mismo sitio en el que escribes el mensaje.
Además, y redundando en el punto anterior, la forma de incluir personas a tus círculos y la forma de seleccionar los círculos destino de tus mensajes, es increíblemente fácil e intuitivo.
Si no tienes privacidad en tus posts, mensajes, estado o check-in en sitios y lugares, es porque no quieres. Ya no hay escusa.
Conversación, conversación y conversación.
Si algo me repulsa y me impide usar más frecuentemente Facebook, es la falta de conversación.
Si bien es cierto que en ocasiones una actualización de estado de algunas personas dan lugar a pequeñas conversaciones interesantes, la mayoría de las veces Facebook se ha convertido en un lugar donde dejar frases de no más de 5 palabras, hacer auto-bombo de lo que has hecho, dicho o piensas, con absoluta desconexión de tus amigos, seguidores y fans.
Esto es así en parte por “culpa” del usuario, que es finalmente quien crea o no la conversación, pero indudablemente Facebook tiene gran parte de culta: de verdad señor Zuckerberg, me importa un rábano que Pepito haya añadido o no a 10 amigos más a su lista, que se haya etiquetado a Fulanito en otras tantas fotos.
Para hacerse una idea: de más de 200 entradas en mi muro ahora mismo, SOLO 2 son intentos de mantener una conversación. El resto, son de gente que ha añadido amigos -aproximadamente unos 100-, unos 25 son de gente que ha sido identificada en fotos, otros 25 vídeos compartidos que no aportan absolutamente nada (repetidos, ya vistos, re-re-compartidos…), y de los pocos que en principio pudiera parecer que es algo realmente social y conversacional, son como meros escaparates que muestran, preguntan y nunca responden.
Google+, de momento, es todo lo contrario, casi todos los posts, actualizaciones y compartición de webs y/o entradas, son comentados, discutidos, alentados, criticados. En definitiva, engancha, porque recibes feedback, contestación, ayuda o crítica.
Quizás, y solo el tiempo lo dirá, eso es debido al número reducido de usuarios que hoy por hoy tiene Google+, o la masificación exponencial de Facebook. O quizás, sea el perfil de los early-adopters que estamos en la fase de beta privada de Google+: más técnicos que la media, con gran presencia en las redes sociales, todos o casi todos con al menos un blog personal y donde todos o casi todos tenemos una red ya casi pre-establecida de contactos cibernéticos y una vida en la red de gran profundidad, uso, disfrute y de negocios.
Mis círculos en Google+ están poblados de gente a la que sigo y/o me sigue en Facebook y en Twitter, sin embargo, el sistema de notificaciones, mensajería y conversación, está inclinando el uso a Google+, salvo quizás Twitter, que obviamente, sigue siendo la herramienta fundamental y preciosa de contacto rápido y directo 1 a n.
Digamos que, como muchos otros han dicho, el éxito de Google+ ha sido saber situarse entre Facebook y Twitter. Y solo nosotros, los usuarios, marcaremos su uso real.