De vuelta a casa en Cercanías, ha salido la conversación, con un compañero de oficina, el tema del tele-trabajo como método de ahorro de energía (por aquello de reducir la velocidad a 110 y esas cosas…) y han surgido algunas preguntas interesantes:
- ¿Por qué las empresas no ven los beneficios?
- ¿Cuáles son los temores para la no implantación del tele-trabajo?
- ¿Hay algún estudio que mida costes/beneficios?
- ¿Habría mucha gente dispuesta a adoptarla?
- ¿Estaríamos dispuestos a pagarnos nosotros mismos la infraestructura necesaria (ADSL de verdad, etc…?
- ¿Seríamos lo suficientemente productivos?
- ¿Sería necesaria la implantación de un "sueldo por objetivos"?